El riesgo de hacer previsiones económicas (2)

Si hacer previsones sobre política o sobre economía es aventurado, hacerlas en plena crisis es suicida. Y sino que se lo pregunten a Jim Cramer, el presentador de la televisión estadounidense CNBC que, una semana antes del colapso y la posterior venta del banco Bearn Stearns apostó por descartar que la entidad estuviese en problemas y ante las preguntas de si el banco podría tener problemas de liquidez contestó al grito de: “No.No.No. BEAR STEARNS is fine… Bear Stearns is not in trouble… Don´t move your Money from there. That´s just being silly. Don´t be silly. (Bear Stearns está bien… No tiene problemas… No muevas tu dinero de ahí… eso sería de idiotas… no seas idiota)”. La competencia ha explotado el filón de este fallo con un provocador anuncio. Cierto es que no hablaba de la marcha de las acciones (que se han desplomado), sino de la operatividad del banco, pero también lo es que si no llega a intervenir la mano de la Reserva Federal de EEUU, los peores augurios se hubieran cumplido.

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